Yeshiva University High School For Boys - Elchanite Yearbook (New York, NY)

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Despues de varias scmanas de luchas cn las cualcs cl gobierno perdia Constantemcnte, los rcbeldes entraron cn la Ciudad de Cartago, donde la gente los reeibio alegrementeg pero el Cuartel de la Ciudad no se rindio faicilmentcg pues lucharon hasta que todo el parque de municiones se les termino. Para este tiempo San Jose cstaba en peligro de Caer en manos de los revolueionarios pues estaba przieticamentc rodeada, por lo Cual Cl gobierno rcunio un gran numero dc soldados proccdentcs de distintas partcs del pais. El gobierno intento tomar la Ciudad dc Cartago, pero en un lugar denomimado El Alto de Ochomogos fueron detenidos. Este y otros sucesos ayudaron a la rendicion dei gobierno. Una manana despues de la rendieion, las fuerzas del gobierno marcharon por la Avenida Central disparando al aire hasta que no tenian munieionesg hacian esto debido a que la mayoria habia decidido entrcgar las armas aunquc algunos se quedaron Con cllas. Con cllas. El dia en que entraron varios Contingentes rebeldes, un nutrido numero de soldados fanzitieos gobiernistas empezaron a dispararles, lo que trajo Consigo el despliegue de los revolueionarios por la Ciudad y el rodeo de los Mariachis . En este heeho varios soldados murieron. Dcspues que todos los rebeldes entraron en San jose, estos marcharon cn un dcsfile de victoria, y para esto las Calles fueron rcgadas de flores. A mi pareeer, la lueha por el gobierno del pais se justifiea debido a que los revolu- eionarios habian ganado la eleccion prcsidencial llcvada a cabo algunos meses atrais. En esta oeasion el gobierno en poder no habia aceptado los rcsultados de la eleeeion y la habla anulado. Asi termino este episodio historieo dando lugar .1 una victoria mis para la democriicia. TOBIAS ROSENCXVAIG twenty-seven

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na peuofucion en Koeifa mea En una tarde del mes de febrero, por toda la capital corria el rumor de que una revolucion habia estallado en las montanas al Sur de Cartago. Ese mismo dia los periodicos alegaban que el primer paso de los revolucionarios fue el de tomar la ciudad de San lsidro del General, donde existe un aeropuerto grandeg tambien alegaban que junto con el aeropuerto apresaron dos aviones de la Compania T.A.C.A. fTransportes Aereos Centroamerieanosj con los cuales trajeron armamentos de un pais centroamericano. Al principio, la revolucion mc asusto tanto a mi como al resto de las personas, pero gradualmente ese temor desaparecio. Durante los primeros dias, San jose fue como un campamento militarg camiones de transporte entraban y salian, tanques y jeeps resguardaban las calles, aviones resguarda- ban el cielo, etc. Por las noches, tiroteos resonabnn por toda la Ciudad despertando a todos. Una estacion de radio al servicio del gobicrno daba noticias constantemente acerca de los combates, pero estas por lo general eran falsas. Tambien los revolucionarios trans- mitian noticias por medio de una estacion clandestina. El gobierno easi a diario bombardeaba las instalaciones de los revolucionarios, pero como revancha una mafiana ellos mandaron un avion que bombardeo la casa presidencial. En San Jose todas las escuelas estaban cerradas. Mi madre no me dejaba salir de casa pero casi siempre yo iba a la casa de un amigo donde escuchaba la radio clandestina del los revolucionarios. En San jose supimos que los revolucionarios habian tomado el Puerto Limon en un asalto audaz. Este asalco lo desribian asi: durante la noche tres aviones revoluciona- rios aterrizaron en el aeropuerto de Limon sin ser advertidos por las fuerzas gobiernistasg despues de avanzar, cautelosamente sitiaron el cuartel y lo forzaron a rendirse. twenty-six

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360 gg? How was I supposed to know? , cried Mike as he felt jerry's blow. It was the usual day in Washington Heights, very cloudy and quite dark in the early morning when he was awakened by his roommate jerry. Jerry, the tall, well built boy from South Dakota who didn't have a watch and was too lazy to go out in the hall and see what time it was, whispered, Mike, are you awake? If there was something that Mike, the short, chubby kid from Vermont liked better than eating, it was sleeping. Annoyed at being disturbed in his dreams he reluctantly replied, Yah!, I'm up. What is it? What time is it? asked Jerry nervously. Mike, trying to remember where he left off, rubbed his eyes, lifted his wrist to them, and released a sufficient amount of breath to reply, twenty-five to eight. This answer struck Jerry like a swarm of bees. To-day was Monday and Hminyann attendance was to be taken in five minutes. Mike, who was known to have one of the worst attendance records, was sound asleep. Jerry hopped across the cold cement floor and tore the covers from Mike's bed. Get upln, he yelled. Realizing that Jerry would not allow him to sleep any longer, Mike started to dress. By the time Jerry had finished washing, Mike had his arms over his bent knee, holding a sock over his toes. A few drops of icy water never hurt anyone and Mike got it, right in the face. Cut it out! yelled Mike in a rage. Don't you know when to stop? Don't you know when to stop? replied Jerry. Sleeping, I mean. That minyanln. thought Mike to himself very sadly. In what was once a quiet room, there commenced a rush from one corner to the other, in hasty search of some article misplaced the previous night. Mike was running around the room looking for a tie and then began struggling with the cover of a can of toothpowder. You can wash your teeth later, exclaimed Jerry, disgusted with Mike's slowness. Do you want to be marked absent? he asked. Mike. seeing a place where he could strike back, said in a loud voice, Look who's talking. Why don't you stop trying to cover up that bald spot? We're not going to visit Elizabeth Taylor. twenty-eight